Argentina sorprende por la inmensidad de sus paisajes y la gran variedad de climas que ofrece. Ya sea en verano o en invierno, sus rincones enamoran y cautivan por igual. Con la llegada del frío, además, se dan fenómenos naturales que vuelven aún más únicos sus escenarios.
Ahora, con las primeras nevadas en la Sierra de los Comechingones y las temperaturas bajo cero, la imponente cascada Salto del Tigre volvió a amanecer congelada, como ocurre cada invierno. Este espectáculo natural deslumbra a todos los que la visitan.
El Salto del Tigre es una imponente cascada de 22 metros de altura que cae sobre una hoya con una profundidad que varía entre los 8 y 10 metros. Se ubica en territorio cordobés, dentro del Valle de Calamuchita, aunque su acceso más sencillo es desde Merlo, San Luis, ya que se encuentra muy cerca de allí.
De esta manera, la imponente cascada se convierte en un atractivo ideal tanto en verano como en invierno. Sin embargo, es durante los días más fríos cuando se roba todas las miradas, gracias a un fenómeno único: la cascada parece quedar detenida en el tiempo, completamente congelada.
Para llegar al Salto del Tigre se debe ascender en vehículo hasta el filo de la montaña, y luego desviarse de la ruta en una tranquera donde comienza un camino de ripio de unos 2 kilómetros, hasta llegar al sendero donde hay que caminar al pie del Cerro Áspero. En un momento del trayecto, hay una tranquera que divide el camino en dos: un lado va hasta el Salto del Tigre y el otro hasta Pueblo Escondido.